Sin duda, es una buena noticia que cada vez más organizaciones abracen la idea de que hay que entender la complejidad de las verdades humanas para que la innovación tenga un impacto significativo.
Esto ha provocado que la figura del Design Researcher (DS a partir de ahora), que quizás antes era vista como una rara avis en muchas estructuras, se haya convertido en una pieza fundamental para traducir e integrar en la toma de decisiones la visión humana de todos los usuarios (o personas, mejor dicho).
Y, lejos de quedarse ahí, el Service Designer, UX Researcher, User Researcher, Design Researcher… cualquiera de ellos, se tiene que enfrentar a toda una serie de retos para poder efectivamente aportar valor con su trabajo, que no es poco, y seguir evolucionando con las necesidades de toda la amalgama de organizaciones que configuran el mercado actual (startups, grandes consultoras, pequeñas compañías, etc.).
Por ello, en mi opinión, estas serían 5 cualidades destacadas (hay muchas más por supuesto) que podrían ayudar a un DS a afrontar dichos retos:
1. Tiene una brújula: siempre hace las preguntas correctas
Solo cuando tienes un objetivo claro sabes lo que necesitas aprender o descubrir. Un DS es un ser curioso por naturaleza, pero ¡ojo! también debe aplicar una visión estratégica durante el diseño de la investigación. Como bien apunta Kajsa Westman, CX de IBM iX, los hallazgos solo son hallazgos sin son activables o si tienen impacto en la toma de decisiones de diseño por lo que acertar en lo que se quiere preguntar, priorizando siempre la calidad y no la cantidad, es clave para el éxito de una investigación. Hacer las preguntas equivocadas no solo nos conduciría hacia una vía muerta o estéril para los objetivos del proyecto, sino que supondría un claro perjuicio económico y de tiempo para el cliente que ha confiado en nosotros, y por muy interesante que consideremos la información extraída. Y ¡ojo! digo bien “equivocadas” que no “improvisadas”… desde HABITANT creemos en la magia del investigador para conectar y detectar posibles vías de profundización no planteadas en el guión. Nos encanta explorar lo inexplorado a golpe de intuición.
2. Es convincente, asertivo y con capacidad para el storytelling
Una investigación, por muy buena que sea, solo será efectiva si logra transmitir sus resultados. O, en su defecto, si el DS despliega todas sus dotes para el storytelling. Y eso es así. Hay un último escollo que hay que flanquear con asertividad para obtener la merecida gloria (y descanso), pero desde la empatía, seduciendo con rotundidad. Conociendo a tu audiencia y adaptando tu discurso a sus necesidades. Ya puedes haber pasado un mes preparando tus hallazgos con un mimo especial que como el día de la presentación te enfrentes a una audiencia difícil y no cuentes bien tus conclusiones, saldrás de la reunión con un regusto amargo en la boca. Nosotros en HABITANT, por ejemplo, siempre humanizamos los hallazgos para hacerlos entendibles cuando es necesario o intentamos sustentar nuestros argumentos apoyándonos en datos más cuantitativos en aquellos proyectos en los que los clientes se sienten más cómodos hablando con números de por medio.
3. Sabe gestionar grandes cantidades de información
Una investigación siempre supone lidiar con mucha cantidad de información. Y cuando decimos mucha… es MUCHA. Esto no es algo nuevo, pero el auge de las nuevas tecnologías ha supuesto que hoy en día podamos acceder a más personas, a más informes, a más estudios… a más de TODO. Y el DS tiene que saber sentirse cómodo y no sufrir la famosa “parálisis por el dato”. Ahogarte entre la gran cantidad de postits, notas, recortes, murales, subrayados, anotaciones, etc. y no saber como se suele decir, por dónde empezar o por dónde tirar. El DS tiene que saber gestionar y digerir grandes cantidades de información para buscar todo aquello que sea útil para el objetivo del proyecto. De ahí la importancia, otra vez más, de la estrategia de planificación previa y de los frameworks de volcado de cara a la aceleración de la traducción de insights en información resumida y útil. Esto e intentar siempre trabajar en equipo, claro está, pero eso es otra historia…
4. No es dogmático
La gran cantidad de metodologías/procesos/técnicas actuales pone sobre la mesa una cuestión: hay que saber retarse continuamente. El DS evoluciona y tiene que saber mezclar, cambiar, iterar metodologías y romper las “normas” para adaptarse a las necesidades de un proyecto concreto, al igual que poner sobre la mesa un planteamiento más clásico cuando sea más conveniente (y se hayan alineado los astros). Y no pasa nada. Los dogmas son piedras que se arrastran a medida que avanza el mundo y sería un grave error no abrirse a nuevas formas de investigar que puedan dar una solución a las distintas tipologías de necesidades (y presupuestos) de las compañías actuales. No todos los clientes nos pueden ofrecer 3 meses de investigación y no todos los clientes necesitan 3 meses de investigación. En HABITANT, por ejemplo, intentamos siempre adaptarnos y suplir posibles carencias del proyecto del cliente buscando alternativas que nos permitan adaptarnos a cualquier tipo de reto.
5. Sabe estar cómodo estando incómodo
En mi opinión, y viniendo del mundo de la creatividad publicitaria, una de las cosas que me parecen más difíciles es saber moverse en la incertidumbre de una investigación sin intentar anticipar o buscar soluciones ya desde el principio. El DS tiene que controlar ese ansia por buscar la luz de las ideas antes de finalizar la investigación, bajo el riesgo de sesgarla inconscientemente. Como me decía un lead que tuve, “las soluciones salen durante el camino”, y es que será la propia investigación quién poco a poco te vaya guiando hacia lo que necesitas. Hasta llegar a ese momento, hay que creer (y disfrutar) del proceso.